Las Mariquitas (Coccinellidae) pertenecen a la
familia de los coleópteros, se cree que su nombre tiene probablemente alguna
relación con la virgen María. A estos pequeños seres se les puede encontrar por
todo el mundo, teniendo más de 4.500 especies distintas descubiertas hasta el
momento. Son unos insectos pequeñitos, con una media que va de 1 a 10 milímetros . Son de
vivos y alegres colores, con pequeñas manchas o lunares negros sobre un fondo
naranja, amarillo o rojo sobre sus alas (y no caparazón) llamadas élitros, que
protegen a su vez las “verdaderas alas” para el vuelo. La cabeza, antenas y
patas son negras. Su forma en conjunto es oval, con las extremidades cortas.
Sus vivos colores
sirven para alejar a los predadores, que asocian los colores brillantes con el
veneno. Sus huevos son amarillentos, colocados en grupos sobre las hojas. Tras
una semana, de los huevos nacen las larvas con seis patas, y gran movilidad.
Habitualmente son de color negro con ínfimas manchas blancas y anaranjadas,
pero varia según la especie.
Las larvas mudan 3
veces antes de convertirse en “pupas”(estado anterior a la mariquita adulta)
que se pegan a los tallos, hojas y o rocas, y son entre anaranjadas y negras.
De éstas renace una mariquita ya adulta de color amarillento sin tener todavía
definidos los colores maduros; éstos aparecerán en unas pocas horas. Suelen ser
presas de aves, pero su mal sabor las preserva de ser ingeridas. Su longevidad
esta estimada aproximadamente en un año si superan el invierno.
Estos seres son muy
útiles ya que son depredadoras naturales de los pulgones, pulgas, ácaros y
demás plagas para la agricultura. Si tenemos en cuenta que una mariquita adulta
puede llegar a ingerir más de 1000 de estos insectos durante el verano, y si
calculamos que una hembra puede llegar a tener más de 1 millón de crías nos
daremos cuenta de el porque de que sean consideradas insecticidas naturales. En
muchos lugares del mundo se utilizan como control biológico de plagas; eliminar
los insectos perjudiciales para la agricultura, utilizando a sus enemigos
naturales, en vez de utilizar productos químicos.
Ya que son útiles,
coloridas e inofensivas para los seres humanos, son vistas tradicionalmente con
agrado e incluso signos de buena suerte.
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